Tras un recorrido para constatar el estado de la
construcción de la Unidad Educativa Municipal Experimental Eugenio Espejo, en
el sector de Pusuquí (norte de Quito), el alcalde de la capital, Augusto
Barrera, anunció ayer la reubicación de dos grandes centros de enseñanza localizados actualmente en el centro
capitalino.
Los traslados se concretarán en el año lectivo 2011-2012. La primera en cambiar de ubicación es precisamente la
escuela Eugenio Espejo, una vez que finalice la obra prevista para el mes de mayo,
según dijo Barrera. En julio se llevará todo el equipamiento hacia el nuevo
edificio, donde se educarán alrededor de tres mil estudiantes de primero a
décimo de básica, divididos en siete bloques.
Mónica Yánez, rectora de la institución, mencionó que el
cambio se realiza desde hace cinco años de manera paulatina. “Actualmente
estudian más de mil alumnos. El próximo año se integrarían los restantes
2.500”, detalló. Las aulas tendrán capacidad para alojar a 35 chicos y estarán
equipadas con pizarrones electrónicos y acceso a Internet.
Cristina Vallagán, estudiante de noveno año, expresó que el
único inconveniente es el tiempo de movilización para algunos alumnos, que como
ella, viven en el sur de la ciudad. “Vivo por la Tribuna del Sur y el viaje
será bien largo”.
Su compañera Jéssica Cisneros piensa que es cuestión de
acostumbrarse. “Con tal de tener un buen colegio, con aulas nuevas y tecnología
de punta, el viaje es lo de menos. Además, estudiar en el centro es peligroso y
hay mucha congestión”, aseguró.
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